Hoy 28 de enero se ha vuelto a presentar el IPC de Transparencia Internacional. El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) combina datos de diferentes fuentes (13 fuentes de datos distintas de 12 instituciones independientes) que recogen las percepciones que tienen empresarios y especialistas de países sobre los niveles de corrupción en el sector público. Estamos ante una percepción sobre cómo de corruptos o no son los países, por tanto.
No mide el IPC la percepción ciudadana, la corrupción en el sector privado ni la economía sumergida. Mide por tanto la percepción de expertos sobre la base de informes de gobernanza.
Manuel Villoria comenta: Este año la pandemia ha incrementado los riesgos de incurrir en corrupción, y en todo caso, se han constatado el abuso de la contratación de emergencia y de manera precipitada en algunos casos.
La medición 100 es lo menos corrupto a 0 lo más corrupto.
En cuanto a España que conclusiones extraemos:
España mantiene la puntuación de 62 puntos sobre cien en el índice pero baja en la posición del ránking mundial de la 30 ala 32 de un total de 180 países analizados.
La calificación de España, que se coloca por detrás de países como Bélgica, Estonia, Irlanda o Francia, evidencia que la corrupción continúa siendo un problema grave.
España durante la pandemia ha evidenciado la necesidad de revisar
las estructuras de control y rendición de cuentas en situaciones de emergencia
para evitar poner en riesgo las estructuras institucionales y democráticas.
Las recomendaciones de Transparencia Internacional: