ERC, PNV y CIU tuvieron una actuación mejorable. ERC se lio con la cadena y alli se quedo… encadenado. Del PNV, cuando el Diputado Olabarria conseguía entenderse y hacerse entender, reseñamos su apoyo a la Ley, manifestando que se ha mejorado mucho el proyecto de Ley durante su tramitacion parlamentaria en el Congreso. Ambos grupos muy flojos en cuanto a las razones esgrimidas para apoyar o no la Ley.
Finalmente, CIU representada por Jane fue la que tuvo una intervencion mas trabajada de todos estos grupos independentistas. Y nos sirve para poder comentar porque el Gobierno ha tenido el apoyo de los nacionalistas del PNV y CIU.
Al igual que casi todos los grupos reconoció el interés del Grupo parlamentario Popular por llegar a acuerdos, a un consenso durante la tramitación. Esta voluntad ha sido una constante desde que la Ley de Transparencia entro en el Congreso. En el caso de CIU la referencia a la cadena del dia 11 de septiembre fue algo menor pero también fue mejorada uniendo la voluntad de la consulta a la transparencia.
Lo mas relevante de la explicación del voto positivo de CIU a la Ley de Transparencia fue la mejora del texto. Entre las materias donde no han quedado satisfechos se encuentran: el silencio negativo, proponiendo que existiese un criterio general de asunción del silencio positivo con excepciones (?). La obsesión porque la Ley de transparencia reconozca las balanzas fiscales. Entienden que los lobbies deben quedar regulados mediante un registro. Y finalmente, reconoce que esta Ley refuerza la lucha contra la corrupción.
De estos tres grupos podemos concluir como los nacionalistas no se sienten incomodos dentro del futuro marco legal. La razón puede radicar en que esta Ley no entra en contradicción con futuras normas autonómicas sobre este asunto. Y eso es preocupante.