El pasado miércoles 11 de junio se aprobó en Sevilla la primera Ley de Transparencia autonómica tras la publicación de la nacional el pasado diciembre (2013). Podemos ver el texto definitivo en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía (numero 475 de 17 de junio de 2014). Pudimos asistir al Pleno del Parlamento, a diferencia de cuando fuimos al Congreso, el trato fue mucho mas amable y, por supuesto, nos dejaron entrar con dispositivos móviles, para poder tomar notas y hacer fotos (no durante la sesión plenaria). Este tipo de medidas facilita nuestro trabajo. Además tenemos que resaltar que las semanas precedentes la cuenta de twitter del Parlamento de Andalucía (@ParlamentoAnd) nos informaba sobre cuando se presentó el Dictamen y cuando iba a debatirse en Pleno. Ejemplar e inteligente los responsables de comunicación.

Las intervenciones de los tres grupos parlamentarios fueron cortas y precisas. Se habló mucho del consenso, finalmente el Partido Popular andaluz apoyo la Ley, a pesar de que de las casi 100 enmiendas presentadas solo se incluyeron cuatro. Se recordó por Jimenez Barrios, que la Ley era fruto de la participación de la sociedad civil y que a partir de su aprobación la Junta de Andalucía empezaría a trabajar en otras materiales complementarias como su desarrollo reglamentario, la Ley de Altos Cargos Públicos, Participación…

Sobre el texto legal, más adelante publicaremos un comparativo sobre ambas Leyes, nacional y autonómica, pero hoy nos vamos a quedar con las siguientes conclusiones:

1. La organización administrativa de la Transparencia viene mas regulada. Se crea el Consejo de Transparencia y Protección de datos de Andalucía, con un carácter mas independiente que su homónimo nacional.

2. El régimen sancionatorio es mas especifico y detallado que el nacional.

3. Entrada en vigor: 2 años desde su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Decepcionante igual que la Ley estatal de diciembre de 2013.

Estamos ante una Ley que es mas avanzada que la nacional pero con una entrada en vigor muy sospechosa. Tal vez acorde con ritmos electorales propios. En todo caso, creo que debemos felicitarnos como sociedad civil que un Parlamento autonómico aborde la tramitación de Leyes tan importantes para el buen funcionamiento de la Política y de las Administraciones Públicas.

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