Los datos abiertos pueden ayudarnos a tomar decisiones clave en el día a día de manera informada, contrastada y a través de evidencias. La cantidad de servicios basados en datos que tenemos a día de hoy ha crecido a un ritmo inesperado, pero, sin embargo, en muchas de nuestras decisiones sigue pesando una subjetividad que no va de la mano de la era de la digitalización e información en la que vivimos y en la que los datos abiertos pueden ayudarnos a ganar confianza en la toma de decisiones con mayor objetividad.
La apertura de datos favorece la transparencia y la participación y colaboración ciudadanas, puntos fundamentales para contar con un gobierno más abierto. De hecho, están pensados para que cualquier persona u organización pueda consultarlos y construir una nueva idea que derive en mejora de procesos, valor añadido a los mismos datos o crear nuevos servicios, por ejemplo.
Los datos abiertos, además, contribuyen a la optimización de los recursos disponibles y a la mejora de los servicios públicos. De hecho, los organismos oficiales, además de ser los mayores generadores de datos abiertos, son los principales beneficiarios del uso propio o de terceros de esta información.
¿Por qué son importantes los datos abiertos y cómo la sociedad se puede beneficiar?
Comprar o alquilar una vivienda es una decisión complicada por todo lo que implica. A través de los datos abiertos se puede tomar una decisión informada, arropado de evidencias y con información contrastada.
El acceso a una vivienda digna es un derecho básico. La crisis de la vivienda es una realidad para un porcentaje muy elevado de la población y un buen análisis y comunicación de los datos abiertos pueden ayudar a encontrar un nuevo piso. Porque… ¿qué es mejor: alquilar o comprar?
Los datos abiertos pueden tener mucho valor para la sociedad. Sin ir más lejos, gracias a la apertura de los datos y a una buena comunicación y puesta en escena, se pueden consultar distintas variables que acaben siendo determinantes a la hora de escoger. Comparar parámetros y analizar datos puede ayudar a encontrar respuestas a tus preguntas y a la toma de decisiones, sobre todo cuando son tan relevantes.
Por ejemplo, el precio de compraventa de una vivienda en Barcelona puede ser siete veces más alto en función del barrio donde esté situada. En cambio, en cuanto al alquiler, el barrio con el precio más elevado en la ciudad condal coincide con la zona que tiene más locales de ocio y restauración, la Vila Olímpica.
Existen muchas variables que se pueden analizar y que ayudan a decantarse en la toma de decisiones: la evolución del precio de compraventa y alquiler en una ciudad en concreto, el precio del alquiler en las 20 capitales de provincia más caras, la variación porcentual del alquiler turístico, y muchas más qué, gracias a la transparencia y la apertura de datos, pueden ser clave.
Algunas preguntas que podemos responder con datos abiertos:
¿Cuál es la evolución del precio de compraventa y alquiler en Barcelona?
¿Cuáles son las 20 capitales de provincia más caras para alquilar un piso?
Estos son algunos ejemplos de preguntas que podemos responder mediante los datos abiertos y que son habituales a la hora de querer adquirir una vivienda, mediante los portales de fuentes de datos abiertos, en este caso Idealista, la Oficina Municipal de Datos y Open Data BCN, podemos sacar conclusiones apoyadas en datos.
La vivienda tan solo es una de las muchas ramas que forman este árbol llamado ciencia de los datos abiertos. Podríamos hablar de turismo, ciencia, sector público, educación, deporte, comercio, transporte y muchas más categorías en las que consultar y descargarnos datos abiertos, reutilizarlos, compararlos, mejorarlos y beneficiarnos de ello.
En definitiva, se puede establecer que, los datos, una vez abiertos, están dotados de un gran valor que puede suponer grandes mejoras en la creación de nuevas iniciativas que aporten beneficios para toda la sociedad.