#MedirelGobiernoAbierto

Desde su puesta en agenda desde hace 10 años, los pilares del gobierno abierto se han posicionado como principios ineludibles para la gestión pública. En ese contexto, algunos autores sugieren que se encuentra pendiente el análisis de la transformación ocurrida en la organización interna de las administraciones públicas por la implementación del gobierno abierto.

En otras palabras, mientras que gran parte de la literatura refiere a cuáles características de una organización mejoran su chance de éxito, resta el estudio de cómo las iniciativas de gobierno abierto pueden potenciar cambios en las instituciones públicas para que estas alcancen mayores niveles de apertura.

No hay duda que las iniciativas del gobierno abierto introdujeron formas innovadoras de vinculación entre las administraciones públicas y la ciudadanía; la cuestión consiste en saber si también se vio alcanzada la forma en que se organizan internamente las instituciones públicas. La pregunta que guía esta breve reflexión es, entonces ¿cuál es el impacto de la implementación de políticas de gobierno abierto en la organización interna de las administraciones públicas?

La importancia de resolver este interrogante reside en el hecho de que la apertura gubernamental debería promover no solamente la disponibilidad de información o espacios de participación o colaboración, sino también la introducción de los cambios necesarios para asegurar la transición hacía administraciones más abiertas en su esencia. Ello para evitar una brecha entre los resultados obtenidos y los potencialmente obtenibles, que se podría dar si no se acompañara a la implementación del gobierno abierto con los cambios necesarios en la organización.

Para comenzar a abordar la cuestión, se plantean a continuación una serie de aspectos de la organización interna de las administraciones públicas que podrían haber sido modificados luego de la introducción de iniciativas de gobierno abierto. Es decir, las estructuras, reglas, dinámicas o aspectos internos cuyo análisis podría sugerir cuál fue la transformación ocurrida.

En primer lugar, deben considerarse los arreglos organizativos, entendidos como las unidades creadas para impulsar el gobierno abierto, así como las competencias en la materia asignadas a unidades ya existentes. La relevancia de esta dimensión de análisis resulta en comprender si las estructuras públicas tradicionales, que tienden a funcionar en forma compartimentada, resultan idóneas. Especialmente si se considera que deberán llevar a cabo funciones en las que interactúen con diferentes actores, todos necesarios en el proceso de apertura gubernamental.

En forma análoga al estudio de los arreglos organizativos, corresponde analizar si fueron introducidos cambios en la gestión de los recursos humanos para determinar si la captación de talentos se encuentra direccionada a perfiles acordes al gobierno abierto. Al mismo tiempo, este aspecto alcanza a la capacitación a las personas que ya se encontraban trabajando en la administración pública. Es decir, comprender si los actores a cargo de las competencias en materia de promoción del gobierno abierto cuentan con las herramientas necesarias.

En tercer lugar, se sugiere el estudio de las dinámicas de trabajo o en la forma en que se instrumentan las actividades. Por ejemplo, podrían considerase la planificación, los procedimientos y los períodos de implementación o transición de la normativa en materia de gobierno abierto. Este aspecto resulta relevante para determinar cómo (o, si) el gobierno abierto modificó la forma en que se desarrollan las tareas en la administración pública y si fueron definidas nuevas reglas o pautas de trabajo luego de su entrada en vigencia.

Finalmente, es de gran interés observar los cambios en el uso de herramientas tecnológicas o bien el surgimiento de nuevas necesidades en este aspecto, para entender si estas se están utilizando en forma acorde con los principios del gobierno abierto o bien si fue incorporado nuevo soporte tecnológico para las iniciativas en la materia.

Ahora bien, planteada la relevancia de reflexionar sobre la transformación y el surgimiento de nuevas necesidades organizativas internas en las organizaciones que implementan iniciativas de gobierno abierto, corresponde estudiar cuáles fueron esos cambios para conocer el impacto de la apertura gubernamental en este sentido. De ese análisis, podrían reconocerse las nuevas necesidades organizativas; es decir, cuáles aspectos de la forma en que se organizan las administraciones públicas fueron afectadas.

Al mismo tiempo, también debe entenderse si estas fueron correctamente atendidas. Es decir, se trata de analizar la relación entre las iniciativas del gobierno abierto y las administraciones que las introducen y comprender cómo estas se adaptaron o cuán permeables fueron a los cambios que trajo aparejada la implementación del gobierno abierto.