Organizado por el equipo de Estado Abierto del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX), y con el objetivo de cocrear el Decálogo Reconstrucción Abierta, construido de forma colaborativa para fortalecer la institucionalidad pública y afrontar nuevas crisis, se llevó a cabo el 4º Coloquio por una Reconstrucción Abierta Mundial: Resiliencia y Democracia.
“La idea del encuentro es aprovechar la inteligencia colectiva de los participantes, a fin de contribuir para ejercer los derechos humanos y reducir riesgos durante situaciones de desastre”, tal y como destacó María del Carmen Nava Polina, Comisionada Ciudadana del INFO CDMX.
El evento se realizó de manera híbrida -tanto virtual como presencial- , desde el Museo Casa Risco, con el objetivo de reflexionar, proponer e innovar sobre la apertura institucional para facilitar la regeneración de comunidades y contribuir a la resiliencia y a la construcción de una paz positiva e instituciones sólidas.
En esta edición se implementaron tres novedades: la visualización de las ideas expuestas mediante la intervención de una persona facilitadora gráfica a lo largo del evento; la metodología en formato abierto con la participación de distintas voces, desde España, Argentina, Colombia, Bolivia, Estados Unidos y México; y tres, la cocreación del Decálogo #ReconstrucciónAbierta.
A continuación, compartimos el Decálogo:
- Poner a las personas en el centro de las políticas públicas, como destinatarias de las mismas, pero también como un actor que participe activamente en su diseño, seguimiento y evaluación, y buscar consensos en la transformación de nuestro sector público.
- Generar la adaptación ante el riesgo y la sostenibilidad mediante la educación, instituciones que funcionen y una adecuada infraestructura. La apertura de la información deberá estar orientada a estos temas.
- Garantizar los mínimos derechos de las comunidades frente a la crisis civilizatoria. Fomentar el respeto hacia otras formas alternativas de vida y promover el sentido de la solidaridad. Compartir aprendizajes que fortalezcan los procesos políticos y organizativos de las comunidades.
Reivindicar el papel de la pedagogía de la memoria dentro de las comunidades, a fin de garantizar la verdad, la justicia y la no repetición. Generar condiciones para que la atención a riesgos considere la comunidad, justicia, empatía, sanación y fortaleza. - Orientar las intervenciones del riesgo hacia la sanación donde las personas podamos diseñar mecanismos para la recuperación integral.
- Educarnos y educar a las nuevas generaciones en la paz. Que lleguemos a entender la importancia de la inclusión y la equidad para la resiliencia.
- Construir alianzas estratégicas de los sectores público, privado y social en beneficio de las personas y las entre los sectores público, privado y social en beneficio de las personas y las comunidades, que son las primeras en sufrir los impactos de los desastres.
- Promover el uso de prácticas y medios para difundir la información a las comunidades, tomando en cuenta el derecho a entender en la implementación de una comunicación clara para todas las personas, a fin de que las comunidades se sientan partícipes e identificadas con las iniciativas.
- Impulsar una mayor transparencia y una mayor participación de personas jóvenes, mujeres y grupos en situación de vulnerabilidad para que todas las personas tengan representación, no sólo a través del voto sino en el involucramiento de las decisiones en todo el proceso de gobernanza, y así se contribuya a remediar el retroceso en la democracia.
- Inclusión de las prácticas de justicia restaurativa en los procesos de gestión del riesgo, para que las comunidades organizadas puedan realizar estas acciones de manera democrática.
- Procurar la construcción de la figura de mediadores sociales que sean como puentes de comunicación entre la sociedad como una manera de fomentar la resiliencia en democracia.