Ayer, 7 de mayo, se celebró en Medialab – Prado, Madrid, la cuarta edición de la Jornada TrendSpain, anualmente organizadas por Google España y coordinadas por Antoni Gutiérrez-Rubí. Ésta se centró en el ciudadano como “motor proactivo” del cambio de paradigma social y político. La Jornada se dividió en cuatro bloques de debate dedicados a la ciudadanía interactiva, ciudadanía responsable, ciudadanía crítica y ciudadanía proactiva.

Siendo todos ellos de sumo interés, destacamos el segundo bloque, dedicado a ciudadanía responsable. La primera intervención vino de la mano de Reyes Montiel, consultora en 3forChange que enfatizó en la necesidad de la construcción de una ciudadanía responsable. Para ello entiende necesario preguntarnos qué rol deben tener cada una de las organizaciones y ciudadanos en el grupo social al que pertenecen. De este modo, el ciudadano, actualmente entendido como sensor, se convierte en un “pro ciudadano”, activo productor de soluciones, un sujeto activo en el entorno en el que vive. Entorno en el que debe superarse la idea tradicional de la Administración Pública como “servicio público provisor”; ahora, ésta, junto con la ciudadanía deben configurar un “servicio colectivo” donde la Administración se articula como plataforma.

Finalmente dejó abierta una interesantísima cuestión sobre la responsabilidad ciudadana: ¿es responsable aquel ciudadano que obedece o también puede ser responsable (des)obedeciendo?

La segunda intervención del bloque fue la de Jordi Cirera, Coordinador del Proyecto iCity en Barcelona y Sentillo, quien decidió dejar “de un lado” la ponencia preparada, para hablar abriendo conciencias. Hay que cambiar la mentalidad de los ciudadanos con respecto a la Administración Pública, no hay que olvidar que ésta es de los ciudadanos, no de los grupos políticos. Por ello, el ciudadano debe ser más exigente, llegando a ser “cocreador” de los servicios públicos. Esto implica que la Administración ha de preguntar al ciudadano cuáles son sus intereses para que, unidos, a políticos y trabajadores públicos se alcancen consensos. Precisó que no se debe caer en el error de entender la integración del ciudadano con una consulta diaria. Al hilo lanzó interesantes cuestiones a reflexionar ¿Puede/debe la Administración preguntarle todo al ciudadano? ¿Está el ciudadano, realmente, preparado para opinar de todo? ¿Cómo influye el contexto socio-temporal a la hora de llevar a cabo una pregunta al ciudadano? Hay políticos que se equivocan porque escuchan y, otros, porque toman decisiones entre los muros de sus despachos. En cualquiera de los casos, reflexionó Jordi, hay que reivindicar el papel del político, se necesitan más políticos y menos técnicos, ya que necesitamos saber a dónde vamos y son los primeros quienes tienen esa capacidad de proyección.

La última de las intervenciones que nos gustaría destacar es la de César García Sáez, cofundador de Makespace Madrid, que consideró hasta qué punto el ciudadano, en el contexto de una Ciudad Inteligente (Smart City), puede llegar a ser prescindible, partiendo de la premisa de que, en esa estructura de ciudad, se convierte en un mero instrumento y no en un fin en sí mismo, para el alcalde y el CIO (director de tecnología). El resultado es que el ciudadano, en ese contexto, es tomado por “tonto”  obteniendo datos mirando la pantalla de su móvil careciendo de conocimientos profundos, buscando la inmediatez y siendo, de forma pasiva, una pieza, prescindible, del engranaje. En realidad, lo que una ciudad necesita son ciudadanos implicados, que participen activamente en los temas que le preocupan ínteractuando con otras personas y agentes para aprender a desarrollar soluciones, teniendo su rol como ciudadano vinculado a la participación en una relación ganar – ganar. En definitiva una visión más orientada hacia una “Ciudad Resiliente”, en los términos que postula la socióloga Saskia Sassen.

Para finalizar, desde GobiernoTransparente, queremos dar nuestra más sincera enhorabuena y agradecimiento a Antoní Gutiérrez Rubí y su equipo por la, una edición más, abrir paso al conocimiento y la reflexión con tan alta calidad y buen hacer.